Ciruelas
Descripción rápida
Las ciruelas son frutos redondeados y blandos, de piel lisa y tersa, que puede ser más gruesa en función de las variedades, aunque es comestible en todos sus casos. El calibre oscila entre los 35 y los 55 milímetros y suelen tener un diámetro de unos siete centímetros. Al peso, en función de la variedad, lo habitual es que se muevan entre los 60 y los 65 gramos.
La color de su piel y de su carne, independientemente de la variedad, son uniformes e intensos y no necesariamente deben corresponderse el color de la piel con el de la pulpa.
También es un error considerar dulzores guiándose por la vista, ya que no necesariamente una ciruela amarilla o roja será más dulce que una verde, sino más bien al contrario.
Lo más habitual es que las clasifiquemos por sus colores, siendo los colores habituales el verde, el rojo, el amarillo y el negro (que es más violáceo o azulado), y no por sus variedades, pero hoy intentaremos aproximarnos de ambas maneras.
- Verdes: Las ciruelas de la variedad Claudia forman una subespecie llamada itálica. Suelen ser muy dulces, aromáticas y tener un menor tamaño que el resto de ciruelas, por lo que son fácilmente identificables y son las más apropiadas para consumir en fresco.
- Rojas: Son menos dulces que las verdes, de mayor tamaño y la pulpa es menos firme pero también son aptas para comer en fresco. Entre las variedades más reseñables encontramos las metley, que son de un color violáceo muy llamativo, y las laetitia, que son de tamaño bastante grande.
- Amarillas: Son las menos dulces de las tres mencionadas hasta ahora y se caracterizan por el amarillo de su piel, bastante intenso, y tienen una textura también bastante firme. Hay excepciones de dulzor, siendo muy golosas algunas variedades como la Golden Japan o las TC Sun, muy dulces y con un sabor parecido al albaricoque.
- Negras: Aunque se pueden consumir en fresco, son las más indicadas tanto para cocinar como para elaborar diferentes postres o para cocer porque también son muy dulces, por lo que conviene medir el azúcar que añadimos. No son tan jugosas como el resto, aunque encontramos variedades que sí lo son, como la président, de un tamaño grande y carne verdosa, que suele utilizarse en pastelería o la stanley, que es más ácida y verde, no muy jugosa, por lo que es buena en mermeladas y confituras. También negras son las llamadas ciruelas de Damasco (Prunus domestica insititia), muy populares en Reino Unido, donde se las llama damson.