Originario de China, donde era llamado ping-tzu-tao (melocotón de plato), el paraguayo es un híbrido del melocotón que luce una particular forma aplastada. Su pulpa es carnosa, dulce, jugosa, y su piel es más fina que la de los melocotones. Existen variedades con pulpa blanca, amarilla y con vetas o estrías, verdes o de color rojizo.
Se cultiva en zonas templadas y en España se produce sobre todo en Murcia y Lleida. Jugosos, frescos y dulces, se pueden consumir al natural o añadirlos en la elaboración de cualquier tipo de postres, confituras, tartas, macedonias…
Durante los meses de verano gozan de su momento óptimo, y la mejor ocasión para disfrutar de todas las propiedades y beneficios de esta fruta, cuyo consumo está recomendado por la OMS.
Propiedades y beneficios: Antioxidantes, efecto saciante, controlan el colesterol, buenos para el sistema nervioso, beneficiosos para la piel, y fortalecen huesos y dientes.