“En las próximas semanas y meses verás los plátanos con más pintas de lo normal por efecto de las cenizas del volcán. No los dejes de comprar, solo afecta a la imagen, no al sabor”, asegura la publicación, que se ha compartido cientos de veces en redes sociales como Facebook o Twitter. El mensaje va acompañado de una foto de unos supuestos plátanos con bastantes motas marrones.
Sin embargo, dicha fotografía ha sido tomada de un banco de imágenes y no se corresponde con el estado actual de los plátanos canarios. De hecho, muestra unas bananas maduras y no unos plátanos.
Además, si bien es cierto que la ceniza puede afectar al aspecto externo de los plátanos, como señalan desde la Asociación de Productores de Plátanos de Canarias (ASPROCAN) a Newtral.es, los daños causados por las cenizas son diferentes a los que se muestran en la imagen.
Los plátanos pueden presentar “arañazos”, pero no más motas
El ingeniero del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Centro y Canarias José López ha remarcado a Newtral.es que las pintas o “las motas famosas del plátano de Canarias son consecuencia de la maduración de la piel, que se oxida por determinados sitios”. No obstante, el experto subraya que estas marcas “son circulares, como pecas”.
Los daños que puede experimentar el plátano con la acción de la ceniza que sale del volcán son diferentes. “Son más como arañazos”, puntualiza López. “La ceniza volcánica es como arena, como piedras muy pequeñas que se depositan sobre los racimos de plátanos”, explica el ingeniero agrónomo.
“Muchos agricultores embolsan los racimos de plátanos. Cuando esto pasa, no hay ningún problema. Pero algunos todavía no utilizan la bolsa y el racimo está expuesto”, matiza el experto. Así pues, cuando los agricultores cortan el racimo, se lo cargan al hombro y lo transportan en el camión hasta la sección de empaquetado, “la ceniza roza la fruta”. “Es como si cogieras un papel de lija y le dieras al plátano. Entonces, cuando madura, aparecen esos arañazos”, evidencia López.
La afección en el plátano es estética, no repercute en el sabor o en la seguridad del alimento
La cooperativa platanera Cupalma ha señalado que “puede ser” que el plátano presente un aspecto “más feo” por fuera, “lo que no quiere decir que esté malo”, apuntan. “El aspecto va a ser diferente, pero el sabor va a ser el mismo”, concretan.
“Cuando la ceniza del volcán hace rozamiento con la cáscara del plátano araña la fruta por fuera. Es por eso que el color puede verse más oscuro, manchado o marroncito”, explica la cooperativa.
La Asociación de Productores de Plátanos de Canarias (ASPROCAN) ha confirmado a Newtral.es que “la seguridad y la calidad de los plátanos será igual que la de siempre”. “La fruta está perfectamente, ya que la ceniza no atraviesa la piel”, remarcan.
López añade que la ceniza que cae sobre los plátanos ha sido analizada y que no se ha encontrado ningún elemento peligroso. “En los plátanos hay fósforo, potasio y hierro, pero no se ve ni arsénico, ni mercurio, ni nada peligroso. Es una afección exterior, que solo afecta a la cáscara”, hace hincapié el experto.
Los plátanos más afectados no se comercializarán
Desde ASPROCAN puntualizan que los plátanos que presenten muchos arañazos “no van a llegar a los consumidores porque las normas de comercialización europeas no lo permiten”. “No podremos mandarlo al mercado aunque por dentro esté perfectamente. Solo llegarán a las tiendas los que tengan un nivel muy bajo de erosión. Se podrá ver alguna raya, pero muy limitadas”, defienden.
López coincide y matiza que, en todo caso, esta fruta se comercializará como producto de primera o segunda categoría, nunca como “categoría extra”, ya que los controles de calidad de la misma requieren que el exterior esté “exento de roces y defectos”.
Fuente: Neutral