Cómo conservar las cerezas en verano
Las cerezas son una de las frutas más buscadas del verano. Por su carácter refrescante y sus grandes propiedades nutritivas, estas pequeñas frutas rojas tienden a ser el éxito de la temporada junto con otras como la sandía o el melón, dulces y con un gran aporte de agua para luchar contra la deshidratación.
Pero, como sucede en la mayoría de los casos con los frutos de la temporada estival, las cerezas también exigen ciertos cuidados si queremos que duren más tiempo intactas en la nevera, ya que además se suelen comprar en grandes cantidades.
l paso más determinante es tratar de guardarlas y la nevera y refrigerarlas nada más comprarlas: con este calor las cerezas apenas aguantan 3 días a temperatura ambiente. Sin embargo, en la nevera pueden resistir hasta dos semanas intactas. Eso sí, no hay que lavarlas antes de guardarlas, ya que esto puede alterar el proceso de conservación. Es mejor pasarlas por agua en el momento de consumirlas.
Cómo guardarlas es otro punto importante. No vale con meterlas todas en un bol o bolsa y dejarlas en un estante del frigorífico. Las cerezas son delicadas y pueden perder textura, sabor y propiedades si no se almacenan con mimo. Lo más aconsejable es guardarlas en un tupperware hermético y cerrado o en una bolsa también hermética. Si, además, se han comprado en grandes cantidades, lo más indicado es separarlas en contenedores más pequeños para que las cerezas que queden abajo no se chafen con el peso de las demás.
Y por último, aunque no menos importante, influye mucho en su mantenimiento posterior el cómo se compran. Hay que elegir no las más grandes, si no las que tienen un color más rojo brillante y no mate o mustio. Dentro de la variedad de colores que hay (desde más oscuras hasta el rojo intenso), las cerezas nunca deben perder el brillo de su color.
Fuente: lainformacion.com