Cómo hacer fruta escarchada sin azúcar para decorar tu roscón de Reyes
La deshidratación de la fruta es una técnica que la humanidad ha utilizado desde la antigüedad para poder conservar los alimentos y poder así almacenarlos durante periodos más largos de tiempo
¿Te gusta la fruta que encuentras en el roscón de Reyes o eres de esa gran mayoría que la termina quitando? La fruta deshidratada no presenta ni la misma forma ni el mismo sabor que la fruta fresca, pero eso no quiere decir que vaya a ser mala para salud. Simplemente se ha llevado a cabo una técnica de deshidratación donde se le ha eliminado cualquier muestra de agua.
La deshidratación de la fruta y verdura es una técnica que la humanidad ha utilizado desde la antigüedad para poder conservar los alimentos y poder así almacenarlos durante periodos más largos de tiempo. Si queremos desecar la fruta hay que someterla a calor, como por ejemplo estar expuestas al sol o darle con aire caliente, extrayendo el agua que contienen dichas frutas.
Dado que las frutas contienen gran cantidad de agua, llegando a alcanzar porcentajes como el 94%, como por ejemplo la sandía, que tiene un 94,6% de agua por cada 100 gramos de producto comestible, este proceso es lento, pero se pueden ir viendo cambios muy rápidamente porque cuando la fruta, al deshidratarla, reduce su tamaño y, además, concentra todo su sabor, nutrientes y fibra.
Fruta escarchada sin azúcar
«La fruta escarchada tiene un proceso bastante laborioso. Se trata de extraer el agua natural de la fruta y sustituir por almíbar, que es el que le dará ese aspecto escarchado. Se hace con una mezcla de dos partes de azúcar y 1 de agua y en varios ciclos (al menos tres) de cocción cambiando el agua. Para la opción sin azúcar se sustituye el azúcar por edulcorante granulado», cuenta Israel Criado, del equipo de Realfooding.
¿Cómo sería esa alternativa saludable? Explica el #realfooder que habría que optar por frutas desecadas, que podemos encontrar todas las variedades en cualquier supermercado. «Por ejemplo, una buena alternativa para sustituir frutas confitadas en dulces típicos navideños como el roscón es usar estas frutas hidratadas durante unos minutos en zumo de naranja o agua caliente para facilitar que se adhieran y tomen la forma», comenta Israel Criado.
Beneficios de la fruta deshidratada
La fruta deshidratada o escarchada no solo está por Navidad, sino que durante todo el año numerosos adeptos las consumen a modo de snack. Son saludables puesto que tienen concentradas todas las propiedades de las frutas pero el aporte calórico de estas es mucho mayor que el de las frutas frescas.
Si durante el proceso de deshidratación no se ha añadido ningún ingrediente (azúcares o grasas), la fruta seca equivale a una fruta fresca. No obstante, el contenido en azúcar y las kilocalorías varían considerablemente de unas frutas deshidratadas a otras.
Explican desde la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) que las calorías de la fruta deshidratada son siete veces más que las de la fruta fresca, que además es insustituible en la dieta por su valor nutritivo y porque previene problemas de salud como la obesidad, el cáncer, la diabetes o enfermedades cardiovasculares, además de aportar minerales, vitaminas, fibra alimenticia y antioxidantes.
La fruta deshidratada tiene más calorías porque, al perder gran parte del agua en el proceso de deshidratación, concentra más propiedades nutritivas y además se le añade sacarosa, que puede llegar a ser el 50% del producto, como OCU ha podido comprobar en sus análisis.
Fuente: https://www.abc.es/