La pregunta que todos nos hacemos… ¿las papas son buenas o malas?
La papa es otro de esos alimentos que no gozan de mucha popularidad, especialmente en dietas de adelgazamiento ya que pensamos que engordan. Sin embargo, este tubérculo originario de América del Sur tiene muchas virtudes. Solo hay que consumirla de manera adecuada en el momento adecuado.
Es cierto que la papa aporta más calorías que otros vegetales, sin embargo, sólo representa un tercio de las calorías que aporta cualquier cereal.
Los beneficios de la papa son numerosos. Es un alimento rico en carbohidratos, por lo que nos aporta mucha energía. Además, un 75% de su contenido es agua y es una gran fuente de potasio. Asimismo, es rica en vitamina C, vitamina B, ácido fólico y minerales como el magnesio y el hierro.
La papa es un gran alimento a la hora de combatir enfermedades cardiovasculares y reducir la presión arterial. Como ya hemos dicho, es rica en vitamina B. Las vitaminas de este grupo ayudan a proteger las arterias. La vitamina B6 reduce los niveles de homocisteína, implicada en la inflamación y el enrasado de las arterias.
La vitamina B6 también propicia la renovación celular y favorece un sistema nervioso saludable y el buen estado de ánimo, lo que convierte a la papa en un gran alimento contra el estrés.
La papa es rica en fibra y muy recomendable para los problemas estomacales ya que combate la acidez. Además, tiene un alto contenido en vitaminas y minerales muy beneficiosos para la piel.
Como ves, la papa goza de muchas virtudes y, sin embargo, de poca fama. ¿Por qué? El problema llega a la hora de cocinarla. Las papas fritas y doraditas están muy ricas, sí, pero acaban con las propiedades de este alimento. En versión puré también están muy sabrosas, pero tienen un índice glucémico muy alto así que es mejor minimizar el consumo de papas en puré. La mejor manera de consumirla es al vapor, de esta manera mantenemos los nutrientes y evitamos añadir grasas inútiles.
Una vez que hemos escogido la papa cocida o al vapor, ¿cómo acompañarla? Evita asociarla a las proteínas animales, lo ideal es acompañarlas de verduras verdes.
Ahora ya lo sabes, tanto si cocinas en casa como si vas a comer a un restaurante, escoge las papas cocidas y disfrutarás de este sabroso alimento y de todas sus propiedades.