El fruto es comestible, redonda o en forma de pera, entre 3 a 10 cm de diámetro (hasta 12 cm en cultivos selectos). Tiene una corteza delgada y delicada, color verde pálido a amarillo en la etapa madura de algunas especies, rosa a rojo en otras, pulpa blanca cremosa o anaranjada con muchas semillitas duras y un fuerte aroma característico.
La fruta se come toda. Algunas personas muerden las semillas pero otras las evitan, como si fueran tunas o pitahayas, o rebanada y servida con azúcar y crema como postre. En Asia, la guayaba cruda se sumerge en sal o polvo de ciruela pasa. La guayaba hervida también es usada extensivamente para hacer dulces, jaleas, mermeladas y jugos. Es una de las frutas con mayores niveles de vitamina C, por gramo contiene unas 4 veces más que la naranja.