Salsa picante de piña tropical y habanero

1 piña fresca, pelada y cortada en trozos
2-3 chiles habaneros, sin semillas y picados (ajusta la cantidad según tu tolerancia al picante)
1 cebolla pequeña, picada
2 dientes de ajo, picados
1 pimiento rojo, picado
1/2 taza de vinagre de manzana
1/4 taza de azúcar moreno
1/4 taza de jugo de limón
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de jengibre fresco rallado (opcional)
2 cucharadas de aceite de oliva

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Paso 1
Pela la piña y córtala en trozos pequeños. Retira las semillas de los habaneros y pícalos finamente. Usa guantes para evitar irritaciones. Pica la cebolla, los dientes de ajo y el pimiento rojo.
Paso 2
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla, el ajo y el pimiento rojo. Sofríe durante 3-5 minutos, o hasta que la cebolla esté transparente. Agrega los habaneros picados y continúa cocinando por otros 2-3 minutos, removiendo constantemente.
Paso 3
Incorpora los trozos de piña a la sartén y cocina durante 5-7 minutos, removiendo ocasionalmente. Agrega el vinagre de manzana, el azúcar moreno, el jugo de limón, la sal y el jengibre rallado (si estás usándolo).
Paso 4
Reduce el fuego a bajo y cocina la mezcla durante unos 15-20 minutos, o hasta que la piña esté bien cocida y todos los sabores se hayan mezclado. Retira del fuego y deja que la mezcla se enfríe un poco.
Paso 5
Una vez que la mezcla se haya enfriado, tritúrala en una licuadora o procesador de alimentos hasta obtener una textura suave. Si prefieres una salsa más líquida, puedes añadir un poco de agua o más jugo de limón al gusto.
Paso 6
Vierte la salsa en frascos de vidrio esterilizados y guárdalos en el refrigerador. La salsa picante de piña y habanero puede durar hasta un mes en el refrigerador.